Quienes somos

Somos una institución dedicada al cuidado y preservación de la salud. Nuestro compromiso responde al respeto y a la defensa de la vida en cualquiera de las etapas de su evolución y desarrollo. Nos especializamos en cuidados integrales, atendiendo pacientes que necesitan una resolución inmediata.

Nuestra Historia

Fue en 1955, cuando tres religiosas llegaron Ciudad de Xalapa Veracruz con el fin de atender un Sanatorio propio. La hna. Bernardina Calderón con autorización de la Madre Humilde Patlán, se rentó el local que pertenecía al Sr. Dr. Nachón que contaba con todos los equipos. Las primeras hermanas fueron: Cecilia Díaz, M. Jerónima Alonso y M. Cilinia Rangel. El 25 de noviembre de 1955 empezó a funcionar este Sanatorio ubicado en Lacalle Azueta#34

Al rentar el Local del antiguo “Sanatorio Nachon” las hermanas afanosas para tener un sanatorio propio, trabajaron incansablemente en diversos quehaceres; como el vender alimentos, tejer, doblar turnos para aumentar el pequeño capital.

Las religiosas en el sanatorio Nachón daban la impresión de vivir en una elegante casa, tal vez por sus escalinatas de entrada, así lo platicaban, pero en realidad Vivian en un jacalito en las azoteas de dicho sanatorio, resistiendo al chipi-chipi, además que los primeros 15 días vivieron a la intemperie.

Para 1958 ya la habían reunido lo suficiente para adquirir un terreno ubicado en la calle 5 de febrero de esta Ciudad. se Logró poner la primera piedra para el sanatorio el Día 9 de diciembre 1962, las hermanas siguieron dedicadas a la labor y cuidado de todos los enfermos, Con grandes esfuerzos de dichas hermanas la obra de termino el 16 de mayo de 1965. El Dr. Carlos Palmeros fue director del Sanatorio desde la fundación hasta el día en que falleció.

Da gusto oír las alabanzas a Jesús, siempre en todos nuestros sanatorios, la llama de la caridad franciscana y la recompensa del Seráfico Padre, es puesta a nuestros ojos en la abundancia de los auxilios espirituales; nuestras hermanas de Jalapa vienen siendo una luz de fe con su buen ejemplo y buen aliento de caridad al que sufre.

Misión

Acoger con amor misericordioso y fraterno a los enfermos y a los que sufren, mediante una atención integral al estilo de Jesús buen Samaritano, María Santísima y San Francisco de Asís, respetando y defendiendo la vida, ayudando a transformar el dolor y la soledad como medios para encontrarse con Cristo.

Visión

Ser una institución Hospitalaria reconocida por su calidez y eficiencia, que cuenta con un personal que se distingue por sus valores y honestidad, responsabilidad y compromiso, mejorando continuamente nuestros servicios con sentido de pertenencia a la institución.

Valores

Misericordia

Es una manifestación del amor evangélico y la disposición ante las necesidades del que sufre, se manifiesta en amabilidad, escucha, generosidad, solidaridad, comprensión, perdón y reconciliación (Cfr. Mt 5,7).

Libertad

Capacidad de tomar decisiones fundada en la verdad que, iluminada por la fe, conduce al rechazo del pecado y a la apertura a la gracia, acogiendo plenamente las inspiraciones del Espíritu Santo (Cfr. Rm 6, 18-23).

Oración

Encuentro del hombre con Dios en el que dialoga con Él, participa de sus dones y recibe la gracia para traducir en actos concretos de fe, esperanza y amor los acontecimientos cotidianos de la vida (Cfr. RTOR 5; 2R V, 1 – 2).

Pureza

Virtud que consiste en amar a Dios con alma y corazón limpio, y evitar en cuanto sea posible los pecados que cometemos. Se manifiesta en la transparencia nítida y plena de la huella de Dios en nosotros, reflejo de su belleza (Cfr. Adm 16,2; PNPF II, 4).

Fraternidad

Experiencia cercana, cordial, cariñosa, delicada y alegre de unidad con el hermano, que se fundamenta en el amor a Cristo, por lo que nos reconocemos y sentimos hermanos e hijos de un mismo Padre dispuestos a realizar fielmente la voluntad de Dios como misión común (Cfr. CCGG 77).

Minoridad

A ejemplo de Jesús, que siendo rico se hizo pobre, para que fuéramos colmados de la riqueza de Dios, Francisco nos invita a vivir en actitud de servicio y desprendimiento a fin de compartir con los demás los dones que de Dios hemos recibido (Cfr. 1R, 8 y 9).

Armonía con la naturaleza

Compromiso de promover el cuidado y defensa de la vida y la naturaleza, al estilo de San Francisco, amándola, respetándola y reconociendo que toda la creación es obra de Dios y casa del ser humano (Cfr. Cánt).

Paz

Como fruto del Espíritu Santo, consiste en establecer relaciones armónicas con Dios, las personas y los demás seres de manera respetuosa. Es vivir interiormente en una actitud cristiana para asimilar los dones de Dios y entregarnos a trabajar por el bien y la prosperidad de los demás, al modo de San Francisco quien fue un hombre e instrumento de paz (Cfr. 2R 3-13).